El uso de tejidos confeccionados con hilos discontinuos (fibras), como el Acrílico o la mayoría de los Poliésteres, provoca que estos textiles liberen pequeñas fibras cuando se lavan o están sometidos a la abrasión diaria. Estas microfibras pueden atravesar los sistemas de filtrado y acabar en cuerpos de agua, donde pueden dañar la fauna si son ingeridas o inhaladas. A medida que se acumulan, suponen una amenaza para los ecosistemas, la biodiversidad y la salud humana. Cuando se consumen a través del pescado o del agua, las microfibras pueden acumularse en el cuerpo y provocar inflamación o alteraciones en el sistema inmunológico. Además, la inhalación de microfibras puede irritar el sistema respiratorio.
TEXSILK utiliza exclusivamente hilos continuos (filamentos) que no contienen fibras y, por lo tanto, no liberan microfibras.
La Agencia Europea de Medio Ambiente ha emitido varias advertencias sobre la fuga de microfibras de los textiles:
www.eea.europa.eu/publications/microplastics